Es el único tipo de músculo en el cuerpo que no cuenta con estriaciones en su citoplasma, se encuentra presente principalmente en las paredes de vísceras huecas como tubo digestivo, aparato reproductor, vías urinarias, vasos sanguíneos, glándulas y de manera escasa en la dermis. (Ross, 2020)
Las células del tejido muscular liso cuentan con una estructura muy diferente a los otros músculos, son células fusiformes, alargadas, con bordes citoplasmáticos alargados entrelazando sus extremos con otros miocitos circundantes, formando así grupos celulares (Villaro, 2021)
Se pueden identificar las siguientes estructuras celulares:
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Núcleo: Se encuentra único y central, con bordes redondeados, en células que se encuentran en contracción se puede observar núcleos en tirabuzón.
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Sarcolema: Membrana Plasmática, rodeada por una lámina basal.
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Sarcoplasmas: es Eosinófilo y se encuentra lleno de filamentos que forman parte del aparato contráctil. (Gartner, 2017)
Este tipo de músculo presenta contracciones involuntarias las cuales se encuentran reguladas por el sistema nervioso autónomo y contribuyen a una gran variedad de funciones corporales autónomas como son el mecanismo de la digestión de los alimentos. (Villaro, 2021)
Debido a esto sus contracciones tienden a ser mucho más lentas que las del músculo estriado, ya que el objetivo no es el movimiento pero si el mantenimiento del tono constante. Estas funciones son facilitadas por la disposición que presentan las fibras musculares lisas.
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