Órgano tubular que permite la entrada de espermatozoides, es el órgano copulador femenino, que conecta con el útero por medio del canal cervical. De manera normal se encuentra colapsado y al igual que otros órganos huecos su estructura se organiza de la siguiente manera (Welsch, 2013):
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Mucosa: organizada en abundantes pliegues transversales, recubierta por un epitelio estratificado plano, en el cual se pueden identificar tres zonas:
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Zona profunda: compuesta por células cúbicas o cilíndricas con núcleos grandes y redondeados, con citoplasma basófilo. Estas células componen la capa basal de células madre que regeneran las otras zonas.
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Zona intermedia: formada por células aplanadas, con núcleos redondos que pueden estar retraídos, el citoplasma se tiñe de manera ligeramente menos basófila que la profunda y pueden contener gránulos en su citoplasma.
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Zona externa: compuesta de capas de células planas, de escaso citoplasma eosinófilo y núcleos pequeños, picnóticos. Esta zona está en contacto con la luz vaginal. (Geneser, 2015)
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La mucosa cuenta con una lámina propia formada por tejido conectivo laxo en el que se encuentran abundantes leucocitos, conforme se profundiza en el tejido se pueden encontrar fibras de músculo liso así como algunas cavernas vasculares formando tejido eréctil.
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Muscular: Se compone de capas de músculo liso, una circular interna y una longitudinal externa. Cercano al orificio vaginal se encuentran algunas fibras estriadas voluntarias que forman un esfínter alrededor de la vagina. (Geneser, 2015)
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Adventicia: Rodeando en su totalidad al órgano y fijándolo con las estructuras adyacentes se encuentra una adventicia de tejido conectivo laxo, por el cual se pueden encontrar abundantes vasos sanguíneos y tractos nerviosos. (Gartner, 2017)
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