Paladar Blando

El paladar blando es la continuación del paladar duro. Sus funciones cambian ya que no tiene que soportar el empuje de la lengua, sino que debe ser móvil, de manera que al deglutir pueda elevarse y cerrar la nasofaringe evitando que el alimento entre a la nariz.
Está formado por epitelio plano estratificado no queratinizado con botones gustativos que se continúa con el trayecto del borde posterior del paladar con el epitelio de la superficie faríngea. El corion es liso sin papilas, pero muy vascularizado y con fibras elásticas que lo separan de la submucosa.
La submucosa es de tejido conectivo laxo y posee una capa continua de glándulas mucosas. La mucosa es de un color rojizo intenso que contrasta con el color rosa pálido de la bóveda palatina.