Labio

La superficie del labio está cubierta por una fina piel que tiene folículos pilosos, glándulas sebáceas y sudoríparas. Otra zona del labio es la de transición la cual es de color rojo ya que su dermis está muy vascularizada, en este nivel se encuentra el estrato lucido, parecido al de la epidermis, esta zona carece de glándulas sebáceas y sudoríparas por lo que se lubrica por la saliva.
La mucosa del labio está constituida por epitelio plano estratificado no queratinizado, en sus células presentan algunos núcleos picnóticos y se descaman. El epitelio labial se une por una membrana basal al corion, representada por un tejido conectivo laxo. También existe una submucosa poco desarrollada que presenta cúmulos linfoides y glándulas salivales menores.
La mayor parte del labio está constituida por fascículos  musculares estriados del musculo orbicular. La mucosa del labio es rosada y húmeda con una buena vascularización, el aspecto puntiforme de la mucosa labial es gracias a los orificios de salida de las glándulas salivales.